¡La Antártida no tiene roedores!

Dicen que soy una loca por ganarme la pasión en el cuarto de elevador con una loca.  Por tomar el desayuno en tus manos y cenar en tu espalda.  Me avisan que deje de vivir en el continente de tus sueños que debería dejar de mudar mi hogar a cada historia que me cuentas... Dicen que me cansaré de apasionarme con cualquiera. Porque tú no eres una despiertas siendo otra cada día.

A Maritza: Al buen amor por los poros de la piel y por tu boca lo corrió el miedo. Se quedaron las caricias colgadas en las horas, las horas flotando en el espacio persistiendo a no irse. Se quedó Abril varado bajo las noches y mi corazón averiado en aquel mes. Al buen amor no abrimos la puerta pero entró por las ventanas.  Para ti la filosofía del camino al buen amor, para mi sólo tu pelo. Quedó Mayo destilando las distancias por los ojos. La ausencia se estableció en nuestros pechos con todo tu permiso. No necesita mi corazón tu pelo. Lo he destilado todo ya, pues no me he sentido más enamorada. De la historia quedó sólo lo bueno.

Retina. Luz. Tus labios. Química. Saliva. Agitación. Parestesia. Hormigueo. Danzando vas con tus risos de hombre sobre mi mente de mujer. Física. Saliva. Sudor. Química. Contracción. Humillación. Masoquismo. Circo. Erotismo. Ella a punto de dispararte el entrecejo mientras la aprietas contra a ti. Quemando sus brazos con la boca vas. Mientras muere. Espumea y se esfuma.